Irremediable, atemporal y afortunadamente beligerante.
Una llamada a ese tipo conciencia de ignorancia y ´pandereta´ sin mas finalidad que la autocomplacencia. Una suerte de complejo de lo inmediato, irreflesivo y concupiscente.
No es quien lo dice...sino lo que dice. Ya lo decía Ramón Trecet: " Buscar la belleza. Es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo"